Hace 7 años trabajo como profesora de preescolar, en el año 2005, que fue mi primer año como docente tuve a mi cargo a los niños y niñas de 2 añitos, por supuesto la lectura de cuentos para ellos era totalmente visual, no se interesaron nunca por las letras, sino, por las imágenes del libro, mientras yo les hablaba de los acontecimientos del cuento.
Con las imágenes iban reconociendo a cada personaje, distinguían a la princesa, al príncipe y también a la bruja malvada, jugaban a convertirse en los personajes de cada cuento.
Al año siguiente, la Directora de la institución donde laboraba, dejó a mi cargo los niños de jardín y transición, niños que oscilan entre los 4 y 5 años, ellos ya iniciaban su proceso de lectoescritura y entendían algunas palabras de los libros, sin embargo, para ellos sigue siendo más interesante las imágenes de los libros, sin necesidad de leerles el cuento, por medio de las imágenes, ellos saben lo que sucede en el cuento, lo que para los docentes, muchas veces es una añadidura del cuento, para los pequeñitos es la parte fundamental de cada libro.
Recordando mi infancia, también yo, lo primero que buscaba en cada libro eran las imágenes, después de verlas absolutamente todas, proseguía a leer los títulos, y dependiendo de la imagen que más me gustara, y el título que más me llamara la atención, leía el cuento, o la lectura, lastimosamente crecí y me olvide de esa bella parte de la lectura, como lo son los dibujos.
Después de 7 años con niños, y de tener una hermosa bebe, que en este momento tiene 2 añitos y una mini biblioteca a su disposición, recuerdo nuevamente la importancia de estas. Por supuesto, una ni{a de 2 años no lee letras, pero gracias a las imágenes, ya interpreta perfectamente situaciones, personajes como la princesa, la bruja, los amigos; también diferencia acciones divertidas como jugar, bailar, nadar y las relaciona a través de sus experiencias; un ejemplo es cuando ve a nemo en uno de sus libros, recuerda los momentos en lo que ella ha estado en piscina y dice que ella nada como un pez, también relaciona la belleza de las princesas con la de ella, por supuesto, nosotros, su familia, la vemos como la niña más linda del mundo, entonces ella dice que es una princesa y le encanta ponerse sus disfraces y jugar a serlo.
No quise hablar desde mi lectura de imágenes, porque seguramente me quedaría corta en palabras, por eso preferí hablar desde lo que he aprendido con cada uno de los cursos que he tenido durante mi experiencia como docente y desde mi experiencia como una madre que fomenta el amor por la lectura a su bebe.